martes, 7 de octubre de 2014

Efecto



Decide no quitarse la bata de seda roja con la que se cubre en los descansos. Se la abre, avanza un paso y fija la expresión y la postura.
Mientras encajo y esbozo los primeros trazos me pregunto que cómo es posible que se transforme de ese modo: es tan pequeña y discreta entre nosotros, y tan alta y desenvuelta cuando posa.

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